sábado, 16 de abril de 2016

Actualizaciones de Simposio de ELA (ESCLEROSIS LATERAL AMIOTROFICA) en Orlando.



EXPANDIENDO LAS SEMILLAS DE UNA IDEA: LA ELA SERÍA EL PRODUCTO DE
LA SIEMBRA DE UNA PROTEÍNA MAL PLEGADA.

Con la ELA, la debilidad muscular casi siempre comienza en una parte concreta del cuerpo, extendiéndose de un modo continuo dicha debilidad a otros músculos de un modo perfectamente ordenado (aunque con un orden variable entre cada persona).
Los neurólogos suelen ser bastante buenos a la hora de predecir qué músculos se van a ver afectados a continuación y ligeramente peores en cuanto a predecir cuándo va a ocurrir esto. Los cambios físicos en el exterior serán el reflejo de eventos ocurridos en “el compartimento cerrado” donde se encuentra el cerebro y la médula espinal.
Las últimas técnicas de imagen comienzan a darnos más que una simple imagen sobre lo que está ocurriendo en el sistema nervioso central mientras la enfermedad va progresando, pero aun así será necesario desarrollar más avances tecnológicos.
          Las imágenes más clarividentes siguen viniendo de los estudios realizados con tejido postmortem de un increíble valor y donado generosamente.
El segundo día del simposio de ELA en Orlando pudimos asistir a una sesión de investigadores que presentaron las Correlaciones de la Progresión de la Enfermedad con las características clínico-patológicas, enfocándose en cómo comprender la progresión de la enfermedad, el papel de los priones en las enfermedades neurodegenerativas y la relación entre la ELA y la DFT (demencia frontotemporal).
Durante muchos años, el Dr. John Ravits (de la Universidad de California en San Diego, EE.UU.) ha estudiado cientos de muestras de tejido de Sistema Nervioso Central (SNC) procedentes de docenas de casos de ELA. Mediante la comparación cuidadosa de las características patológicas con la sintomatología clínica, ha logrado construir un mapa de extensión de la enfermedad, tanto hacia arriba como hacia abajo en la médula espinal así como desde un lado hacia el otro.
Cómo se propaga la enfermedad desde una neurona motora en degeneración a sus vecinas más sanas no es un hecho bien comprendido en la actualidad, pero algunas de las pistas sobre cómo debería continuar dicha extensión, vienen de otra familia de enfermedades neurodegenerativas llamadas enfermedades priónicas. Prión: “protainaceous infectious particle” (partícula infecciosa de tipo proteico), siendo la enfermedad de origen priónico más conocida la de Creutzfeld-Jacob (CJD).
Las proteínas priónicas dañan las neuronas mediante su entrada en las células nerviosas y su interacción con proteínas sanas. Provocan que las proteínas sanas cambien su estructura, su forma, convirtiéndolas en proteínas priónicas a su vez, que pueden escapar de dicha célula nerviosa e “infectar” a otra: se trata de un proceso llamado “siembra”.
Por lo tanto: ¿por qué la CJD y la ELA son enfermedades tan diferentes si utilizan los mismos procesos de propagación? Porque se trata de proteínas completamente diferentes las que juegan su papel en las distintas enfermedades. De hecho, un efecto de “tipo priónico” no se limitaría sólo a la ELA, también se cree que ocurre en la enfermedad de Alzheimer. El Dr. Mark Diamond (de la Universidad de Texas) nos ofreció una visión general de cómo una proteína llamada “Tau” parece ser el culpable de enfermedades como el Alzheimer o la Parálisis Supranuclear Progresiva.
El Dr. Diamond ha encontrado que la extensión de la proteína Tau se produce anteriormente a otros signos de daño celular. Él ha desarrollado un sistema de medida de la siembra de Tau entre células y ha encontrado que existen distintas variedades de la proteína Tau que parecen asociarse con distintos tipos de enfermedad.
Los distintos patrones de dichas cepas o variedades de Tau podrían ayudar con fiabilidad a acelerar el diagnóstico de Alzheimer en el futuro.
Además, si la proteína implicada en la enfermedad de Alzheimer es distinta, pero el proceso básico de siembra y extensión de la enfermedad es el mismo, entonces se podrían utilizar estrategias similares para distintas enfermedades – cada una con el objetivo de dirigirse a una diana proteica distinta.
Entonces: ¿cuál es la proteína de “tipo priónico” implicada en el desarrollo de la ELA? Hay más de una: se sospecha que SOD1 es capaz de extenderse de célula a célula, pero quien protagonizó esta sesión fue TDP-43, que muestra algunas propiedades estructurales similares a las proteínas priónicas.
Hay uniones estrechas de tipo genético y patológico entre la ELA y algunas formas de DFT con una proporción de pacientes con DFT que desarrollan síntomas de ELA y al revés. El Profesor Bill Seeley (de la Universidad de California) se ha fijado en la parte del cerebro donde se encuentran las neuronas motoras superiores (primera motoneurona), en los pacientes con DFT y observa los signos tempranos de agrupamiento de la proteína TDP-43, el sello patológico ya clásico de la ELA.
Él demostró utilizando escáneres de MRI en pacientes con DFT que la extensión de la patología de un área afectada del cerebro a otra puede estar ligada con la conexión entre estas regiones cerebrales. En otras palabras “lo que está junto unido por cable, muere a la vez”.
La esperanza es que si el proceso de transmisión de la enfermedad célula a célula se puede comprender, entonces las estrategias para el desarrollo de tratamientos dirigidas a pararlo podrían provocar que la extensión de los síntomas de la enfermedad puede ser ralentizado. Quién sabe  si lo pudiéramos combinar con un diagnóstico más rápido y más temprano, quizá podríamos localizar los síntomas en la parte originaria del organismo donde se producen.



Orlando Diciembre 2015.



jueves, 14 de abril de 2016

LA DIETA INFLUYE EN LA PROGRESIÓN DE LA ELA ESPORÁDICA

 
La dieta ejerce una influencia significativa en el estado de salud de una persona, ya que determina qué nutrientes están disponibles para que el cuerpo funcione correctamente. Dependiendo del equilibrio entre la dieta y la energía, el índice de masa corporal (IMC) también influye significativamente en la salud de un individuo.

Se ha publicado más de una vez que el riesgo de ELA disminuye con una ingesta mayor de antioxidantes y dado que los efectos de la dieta en el desarrollo de la ELA se desconocen en gran parte, Huisman del Centro Médico de la Universidad de Utrecht en Holanda y su equipo han llevado a cabo un estudio que analizó la ingesta de nutrientes en la etapa premórbida y el riesgo de desarrollar ELA esporádica. En agosto, publicaron en la revista Archives of Neurology las respuestas de 674 pacientes con ELA a un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos con 199 preguntas.

Como controles, también se les pasó el cuestionario a 2093 personas. El cuestionario mostró a los investigadores los alimentos que los pacientes consumían y los suplementos nutricionales que estaban tomando antes de que fueran diagnosticados con ELA. Examinando los resultados, los investigadores fueron capaces de calcular un riesgo de enfermedad basándose en la correlación de las constantes y el consumo de nutrientes.
Curiosamente, el índice de masa corporal presintomático de los pacientes fue  significativamente más bajo que el índice de masa corporal de los controles, a pesar de que se observaba que la ingesta energética diaria era mayor en los pacientes que en los controles. Según los datos, los pacientes no eran más activos físicamente que los controles para conseguir la posible descompensación.

Desglosando la dieta de los participantes, los investigadores observaron que un mayor consumo de proteína vegetal, polisacáridos, fibra, y  flavonoides condujeron a un menor riesgo de ELA y un mayor consumo de grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y colesterol llevaban a un mayor riesgo de ELA. El consumo de alcohol dentro de ciertos límites se asocia también con un menor riesgo de aparición de la ELA.

La combinación de una asociación positiva del alto consumo de energía total, bajo IMC premórbido y alto consumo de grasa, corregido para una actividad física de por vida, apoya un papel de un metabolismo energético alterado antes de la aparición clínica de la ELA.
Los pacientes con ELA podrían tener un mayor gasto energético en reposo, de acuerdo con estudios previos. Esto podría explicar la disparidad entre la ingesta de energía y el IMC, pero también que las personas quieran evitar las dietas altas en calorías para bajar su riesgo de ELA esporádica.

Referencias:
Huisman MH. “Effect of Presymptomatic Body Mass Index
and Consumption of Fat and Alcohol on Amyotrophic Late-
ral Sclerosis”. JAMA Neurol. 2015 Aug 17.


lunes, 11 de abril de 2016

RILUTEK DESAPARECIDO EN VENEZUELA


 Mañana Puedes Ser Tu

Esta realidad se sigue viviendo hoy con estos pacientes en Venezuela....que pasa por que tanta indolencia??

 22 ago, 2014 Crédito de imágenes: Archivo/Referencial 

     Intentaba caminar pero a penas avanzaba. Se vio más débil que nunca, y cayó sobre la acera por la que iba hacia su casa. El guatireño Moisés Guillermo Cabrera, quien tiene hoy 36 años, recuerda aquel día de 2003 como decisivo. Desde entonces, su tiempo ha pasado entre pastillas y salas de espera con las que, en lugar de mejorar, su cuerpo de atleta ha perdido cada vez más peso y movilidad. Tras pasar por cinco escenarios errados, los médicos diagnosticaron a Cabrera como uno de los venezolanos que padecen de Esclerosis Lateral Amiotrófica, abreviada como ELA. Esta enfermedad de tipo neurológico degenera y paraliza entre espasmos cada músculo del cuerpo hasta que, al cabo de unos años, deja al paciente inmovilizado. Aunque famosos del deporte y del espectáculo han realizado la campaña del Ice Bucket Challenge para recoger fondos por los enfermos de ELA en USA, quienes padecen de esta enfermedad en Venezuela están lejos de recibir algún aporte real. Por el contrario, enfermos, familiares y médicos consultados aseguran que, además de los problemas emocionales normalmente asociados, tener ELA en Venezuela se ha vuelto un reto titánico por las deficiencias del sistema de salud público nacional. Sin apoyo En el país no existe entidad alguna del Estado o de la sociedad civil dedicada a brindar apoyo o atención especializada a quienes sufren de Esclerosis Lateral Amiotrófica. Así lo confirmó la presidenta de la Sociedad Venezolana de Neurología, Luisa Del Moral, para quien “los pacientes de ELA se encuentran bastante desatendidos aquí, ni siquiera hay cifras oficiales sobre cuántos son”. Esta situación ha llevado a los enfermos y familiares a buscar en internet formas de brindarse un apoyo mutuo, ante la falta de atención del Estado venezolano y la inexistencia de, al menos, un centro de salud dedicado al diagnóstico o a la orientación individual. Desde la muerte de su madre por ELA, Neydalid Moreno se convirtió en una de las administradoras del único grupo venezolano de Facebook dedicado a publicar información sobre esta enfermedad. Su participación en el grupo, fundado por la también zuliana Laura Aragón, le ha permitido entrar en contacto con pacientes que padecen este tipo de esclerosis. A partir de sus testimonios, sentencia: “Es lamentable la situación que actualmente viven los enfermos de ELA. No encuentran lo más básico para hacer su tratamiento paliativo, para enfrentar mejor a la muerte”. Medicamentos ausentes La Esclerosis Lateral Amiotrófica no tiene cura, pero es tratada con medicinas orientadas a reducir los dolores y espasmos de los pacientes. La doctora Ivone Van Sijtveld, neuróloga, asegura que la receta más común expedida para pacientes con ELA es el compuesto Riluzol, cuyo nombre comercial es Rilutek. Este medicamento contribuye a reducir los movimientos involuntarios de los músculos y en ocasiones retrasa la inevitable evolución de la enfermedad. Aunque el Rilutek se encuentra en el listado de Medicinas Costosas para su entrega gratuita en las farmacias del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), pacientes denuncian que no ha estado disponible en los últimos meses. Juan Carlos García, desde el estado Mérida, denunció en la web una espera de seis meses para hallar el medicamento en su tierra. Mientras que, en el caso de Caracas, Globovisión.com contactó con tres de estas farmacias especializadas y los vendedores aseguraron que “el Rilutek no llega desde hace más de tres meses”. Esta medicina también solía ser ofrecida de forma privada en algunas de las reconocidas cadenas de farmacias. Sin embargo, ahí reportan tenerla agotada a nivel nacional y, por los costos de importación, tiene un precio de 2.579 bolívares. La doctora Del Moral asegura que la Sociedad Venezolana de Neurología envió desde junio al Ministerio para la Salud un listado con las 54 medicinas para atención neurológicas que actualmente escasean en el país. “Dos meses después, no hemos tenido ninguna respuesta”. Algunos pacientes han optado por comprar el Rilutek en otros países con el uso del cupo de dólares electrónicos o a través de favores de familiares y amigos. Sin embargo, pocos tienen acceso a esta posibilidad. Algo similar ocurre con las sillas de ruedas especializadas, con soportes en el cuello, que se encuentran ausentes en las principales cadenas de venta o alquiler, según constató Globovisión.com. Afrontar el reto Desde su casa en Guarenas, el paciente Cabrera sentencia: “Tener esta enfermedad y ser de clase media o baja en Venezuela es muy difícil. La inmovilidad no te permite trabajar pero necesitas dinero para costear citas, alimentos y suplementos. No da”. Sobre la campaña de la cubeta de agua helada, Moreno aseguró percibirla como “poco más que una moda”. Sin embargo, declaró que espera que sea un canal que permita “que todos se interesen y aporten algo por la difícil realidad de estos pacientes en el país”. Para ella, “si el Gobierno no colabora, nos toca a los ciudadanos unirnos y ayudar”.